Con el lema “Cristo nos une”, miles se dan encuentro en la ciudad norteña de Trujillo, Perú. Esta ciudad es la segunda sede de la Convención y, con el propósito de encaminar vidas hacia el reino de Cristo en adoraciones públicas, el pueblo cristiano en Perú está experimentando un avivamiento de gloria y despertar. El poder del Espíritu Santo posa en esta parte del mundo.

“Estamos expectantes a lo que Cristo está haciendo aquí, a lo que está haciendo por nuestras vidas. Venimos de lejos para ser parte de esta fiesta espiritual. Un día conocí esta bella Palabra, y también espero que Cristo obre en la vida de miles de personas. Cristo es Todopoderoso y si alguien aún no lo conoce, lo invitamos a que pueda conocer de Él”, testifica una  asistente.

Este evento ha traído a miles de cristianos de todo el país, y de países vecinos, y los ha concentrado en el Estadio estadio más conocido del norte del Perú: Mansiche, con capacidad para 23 214 almas. La muchedumbre  cristiana no dejaba de cantar al Señor, en un acto de agradecimiento y ofrenda para Él.