La Iglesia Cristiana Pentecostés damos la bienvenida a nuestra Quincuagésima tercera Convención Nacional de Puerto Rico.
La Iglesia Cristiana Pentecostés damos la bienvenida a nuestra Quincuagésima tercera
Convención Nacional de Puerto Rico. Hoy celebramos con gozo nuestra primera
Convención de manera presencial luego de un tiempo donde no podíamos reunirnos.
Presidiendo el Culto nuestro Hno. José Vázquez dando inicio se realizaron los actos
protocolares donde escuchamos los himnos nacionales y llevándonos a la presencia de
nuestro Dios nuestra Hna. Jacqueline Rovira quién es Gerente general de las Oficinas
internacionles. Recibimos saludos de nuestro Supervisor el Rev. Albert Rivera. Además
recibimos el saludo de manera virtual de nuestro Presidente el Rev. José Arturo Soto. El
Rev. Dan Moyeno continuó presidiendo el culto. En el devocional la Pasotra Ruth Godén
nos llevo a la alabanza a nuestro Dios. La pastora Luisa Santiago adorando al Señor en los
cánticos espirituales donde la presencia de Dios se dejó sentir de manera poderosa.
En la Poderosa Palabra de Dios el Rev. Alberto Ortega, quien es Oficial Internacional y
Supervisor en los Estados Unidos. La lectura bíbilca en Mateo 7: 24-25 bajo el tema:
Códigos de la Estabilidad. Cuando los códigos fallan se busca al culpable. Es por eso que no
se pueden ignorar los códigos. Quien está fundamentado sobre Cristo no cae. El Primer
Código de la establilidad, es la Respuesta adecuada. No hay respuesta adecuada a las crisis
si no hay estabilidad interna. Donde esta el código de estabilidad siempre habrá la
respuesta correcta. La estabilidad es una respuesta de que estamos sobre la roca. La
estabilidad no se tiene si no se está sobre la Roca. El Segundo Código de la estabilidad es
Mantener la referencia. Los fariseos admiraban a Jesús porque decían, “habla como quien
tiene autoridad”, lo mantenían como referencia pero no le conocían. El Tercer Código es
la dirección correcta. No se puede cambiar de modelo pues nos han marcado la dirección.
Aprendimos en el modelo y nos mantuvimos en la dirección correcta. La iglesia no puede
olvidar el sacrificio porque sino estaríamos cambiando el modelo pautado. Señor,
¡ayudanos a responder adecuadamente, ayudanos a mantener la referencia correcta, y
ayudanos Señor a mantener la dirección correcta! Dios les bendiga.