En el marco de esta solemne actividad, se efectuaron cambios en los Presbiterios de la Zona 1 y la Zona 8, extendiéndose el agradecimiento a los Presbíteros salientes, Rev. Juan Díaz y Rev. Andrés Rivera, por su dedicación y arduo trabajo. Asimismo, se presentaron a los nuevos presbíteros, el Rev. Jaime Rivera y el Rev. Óscar Martínez.
En este significativo cierre de nuestra convención, el encargado de transmitir la Palabra de Dios fue nuestro Presidente Internacional, el Rev. José A. Soto, quien fue presentado por el Rev. Rubén Concepción, Secretario Internacional. El mensaje se fundamentó en el texto bíblico de 1 Crónicas 28:9, bajo el tema “El deber práctico de una generación”. Explicando el término generación el cual proviene del latín “generāre”, cuya raíz “gen” hace referencia al principio de la vida y del cual se deriva el concepto del genoma humano, el predicador enfatizó en la verdad de que el hombre no emergió de una forma inferior, sino que fue creado por Dios y, por lo tanto, la palabra generación está estrechamente vinculada con la vida, y no con algo inhumano. De esa forma, el Pastor Soto llevó al pueblo a reflexionar en la pregunta: “¿Qué ganancia espiritual dejamos a nuestras generaciones?”, pasando a explicar varias formas prácticas de transmitir a las siguientes generaciones los principios de la fe cristiana. ¡A Dios le rendimos toda la gloria por este glorioso cierre de nuestra Convención Nacional, que estuvo marcado por la poderosa presencia del Espíritu Santo en cada servicio y por Su Palabra edificante, que tocó profundamente a todos los participantes!