Cuba fue escenario de un fatídico accidente. El pasado 18 de mayo, más de un centenar de pasajeros fueron víctimas de una catástrofe aérea. Entre los muertos figuraban veinte pastores evangélicos. Según BBC, la tragedia habría ocurrido minutos más tarde que el avión Boeing 737 despegara del aeropuerto en La Habana, Cuba.
Entre las víctimas fatales se encontraban 10 parejas pastorales, quienes venían de haber participado en un retiro espiritual, así como en otras actividades espirituales. Tomaron el avión desde La Habana hacia la ciudad de Holguín para retornar a sus hogares y templos ubicados en la región oriental.
Los vecinos angustiados se reunieron en un centro cultural en la ciudad costera de Gibara para sentarse junto a los restos y consolar a la familia. “Sentimos una gran explosión, el avión se desvió y se estrelló contra el bosque. Todo el mundo corrió a ayudar en lo que se podía”, mencionó Pilar Cordero, una residente del lugar.
Por otro lado, Carlos Sáenz, director de la iglesia a la que pertenecían los pastores dijo: “Pido a todos los cristianos que se unan en oración por las familias afectadas en la tragedia. Pidamos a Dios paz y fuerza en estos momentos de dolor”. Tras la mayor tragedia aérea en la isla desde 1989, el presidente Cubano Miguel Díaz mostró sus condolencias a los familiares.
Tres son las sobrevivientes del accidente, mujeres que se encuentran en estado crítico. La tragedia ha conmovido tanto al pueblo cubano como al pueblo cristiano en el mundo entero. Muchos siguen de cerca el estado en el que se encuentran las 3 sobrevivientes y elevan constantes plegarias para que Dios fortalezca los hogares de las víctimas.